El pasado sábado 6 de Octubre, en Ababol, suplemento cultural de La Verdad de Murcia, el cronista cultural Pedro Soler se hace eco de la exposición "En Proceso Vital" de la Artista Sofía Tornero en ESUM (Espacio para las Artes de la Universidad de Murcia) compartiendo crónica con la exposición de "Mujeres Invisibles" de Mar Sáez e Idoia Arbillaga.
Gracias una vez mas a Pedro Soler por el cariño y la sensibilidad que destila con su pluma y por su labor de poner sobre el tapete de actualidad el panorama cultural y artístico de la región.
El artículo dice:
"Del Proceso Vital" a "Mujeres invisibles"
"Es mucho más que una exposición lo que la escultora Sofía Tornero
presenta en la Sala José Nicolás Almansa, que la Universidad de Murcia
mantiene abierta en el antiguo Cuartel de Artillería. 'En proceso vital'
es un preciso y adecuado título para indicar a los posibles
espectadores de qué trata. No puede dudarse que la obra de esta todavía
joven artista encierra suficientes atractivos, que hacen más fácil las
posibles loas; pero cuanto en esta exposición aparece desarrolla el
lógico proceso -indica el título- en el que la autora se sumerge, desde
el inicio hasta la definitiva conclusión de cada escultura. Es un modo
claro, como alguien ha escrito, de abarcar «los procesos y la necesidad
vital del autor de producir su obra y trascender sus visiones y deseos
hasta el espectador».
Las esculturas de Sofía Torneo contienen una elevada dosis de
elegancia, que se aprecia en un estilo propio, y que, aunque con matices
indefinidos, parece concretarse en algo mucho más cercano que lo
etéreo. Si se quiere, hay esculturas que podrían incluirse en el campo
de la idealidad y de lo intocable, pero lo que importa es comprobar cómo
cada una, aunque sumida en esa indefinición, encierra como un mensaje.
La fuerza, la alegría, el dolor, la atracción, la gracia y hasta la
luminosidad podrían captarse, de examinar detalladamente la treintena de
obras -de tamaños muy diferentes- que integran la exposición.
En realidad, lo que más importa en esta muestra es, como se ha
indicado, el proceso. Unas fotos casi monumentales y unas esculturas en
barro casi diminutas son pruebas que explican los distintos pasos de
progreso que se producen en la ejecución de las obras. A veces, son las
manos de la artista las que se nos presentan en pleno sumario
realizador, como oferta visual de cómo se ha iniciado, avanzado o
concluido la factura. Las pequeñas piezas aparecen como otro síntoma de
un proyecto, al que solo le resta convertirse en trabajo monumental,
señal definitiva de cómo se ha concretado una idea. Debe precisarse que
la escultora también manifiesta que no se ha limitado a la comodidad de
unos materiales, ni al logro de una obra elegante y atractiva, bella en
fin. En ocasiones, ha sabido conseguir la apropiada mescolanza de
hierros, resinas de poliester y barros, conjunto, que, recubierto de
pátinas naturales, conjuga una obra colmada de inquietud.
Puede fácilmente advertirse que, en este proceso evolutivo, asoma la
inquietud por no anquilosarse, como una batalla perenne no contra los
materiales, sino utilizándolos con una insistencia capaz de someterlos a
los propios deseos. Estamos ante una artista que en poco tiempo ha
alcanzado una meritoria notoriedad, basada, sin duda, en el valor de sus
obras."
Desde el corazón, Gracias Pedro!
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